Receta de paté de champiñones y trufa

Paté de Champiñón con Toque de Trufa
Una delicia vegetal que no deja indiferente
En esta receta he querido capturar todo el sabor de la tierra en una textura untuosa y reconfortante. El champiñón, con su carácter humilde pero lleno de matices, es el gran protagonista de este paté que huele a bosque y a cocina casera. Lo acompaño con una base de cebolla y ajo pochados lentamente, con mimo, hasta que desprenden esa dulzura natural que solo el tiempo y el calor suave saben revelar.
Pero lo que realmente eleva este paté es el toque de queso crema con sabor a trufa. Esa nota aromática, profunda y casi misteriosa, que transforma lo cotidiano en algo especial. Es un contraste sutil pero adictivo: lo vegetal y lo cremoso, lo rústico y lo elegante, en un equilibrio perfecto.
Este paté es casi vegano, porque solo lleva un pequeño giro lácteo en forma de crema con trufa, aunque fácilmente se puede sustituir por una versión vegetal sin perder esa textura sedosa y ese aroma que conquista al primer bocado.
Me gusta servirlo frío, sobre pan tostado, acompañado de una copa de vino o como parte de una tabla de aperitivos. Pero también funciona genial como relleno para una tosta caliente o incluso como base para otras preparaciones más elaboradas.
Es una receta sencilla, sí, pero con alma. De esas que preparas una vez y ya se quedan en tu recetario para siempre. Porque cuando los ingredientes hablan por sí solos, solo hay que escucharlos y dejar que brillen.
Origen e historia
Aunque hoy lo asociamos fácilmente con la cocina vegetariana o vegana moderna, el paté vegetal tiene raíces mucho más antiguas. La idea de triturar ingredientes hasta formar una pasta untable se remonta a diversas tradiciones culinarias europeas y del Medio Oriente, donde se elaboraban pastas de legumbres, frutos secos, hierbas y setas como formas de conservación y aprovechamiento.
En Francia, el concepto de pâté (pasta o terrina) siempre ha estado ligado a la cocina de aprovechamiento, tanto en versiones cárnicas como vegetales. Durante el siglo XX, con el auge de la alimentación natural y la popularización de las dietas sin carne, surgieron reinterpretaciones de los clásicos patés, usando productos como champiñones, lentejas o nueces como base.
El champiñón en particular ha sido un ingrediente clave en estas versiones modernas. Su textura carnosa y su sabor umami natural lo convierten en un sustituto ideal para quienes buscan platos sabrosos sin productos animales. Además, su combinación con ingredientes aromáticos como ajo, cebolla y trufa lo acerca al perfil elegante y sofisticado de los patés tradicionales franceses, sin necesidad de carne.
Ingredientes (4 personas)
- 300 g de champiñones (blancos, portobello o mezcla)
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 2 cucharadas de mantequilla
- 125 g de queso crema con sabor a trufa (o versión vegetal si se desea 100% vegano)
- Sal y pimienta al gusto
- Un chorrito opcional de vino blanco o brandy
Preparación
1. Preparar la base aromática
Pela y pica la cebolla en juliana fina y los ajos en láminas. En una sartén, derrite la mantequilla a fuego medio-bajo. Añade la cebolla y sofríe durante unos 10-12 minutos, removiendo a menudo, hasta que empiece a caramelizarse. Incorpora el ajo y deja que se dore ligeramente sin quemarse.
2. Cocinar los champiñones
Limpia los champiñones con un paño húmedo y córtalos en trozos. Añádelos a la sartén y sube ligeramente el fuego. Cocina hasta que suelten toda su agua y empiecen a dorarse. Si usas vino blanco o brandy, agrégalo ahora y deja que se evapore el alcohol.
3. Triturar el paté
Transfiere la mezcla caliente al vaso de un procesador o batidora. Añade el queso crema trufado, sal y pimienta al gusto. Tritura hasta obtener una textura suave, homogénea y untuosa. Puedes ajustar la densidad añadiendo un poco más de queso o un chorrito de agua si lo prefieres más ligero.
4. Reposar y servir
Deja enfriar completamente antes de guardarlo en un tarro hermético. Se conserva en la nevera durante 4-5 días. Sirve frío, sobre pan, tostadas, o como acompañamiento para tus platos favoritos.
5. El toque dorado del curry
Para darle un acabado visual más atractivo —y un matiz de sabor inesperado— puedes preparar un aceite aromatizado con curry:
Deja templar y vierte cuidadosamente una fina capa por encima del paté antes de servirlo o guardarlo.
Esta capa le dará un color dorado que recuerda a los patés clásicos de charcutería, con un toque especiado muy sutil que contrasta con la suavidad del champiñón.
Calienta 1 cucharada de aceite de oliva suave en una sartén pequeña o cazo.
Añade ½ cucharadita de curry en polvo (amarillo, suave o al gusto) y cocina durante 1 minuto a fuego muy bajo, solo hasta que libere su aroma, sin que llegue a humear.
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