Receta de bacalao en cuaresma

«Guiso de bacalao con patatas, ajo y pimentón, una receta típica de Cuaresma.
Sabor auténtico de la cocina casera, con ingredientes sencillos y mucho corazón.
Perfecto para compartir en familia en los días de vigilia.»
Este plato tiene su origen en las costumbres cristianas de la Edad Media, donde el ayuno y la abstinencia eran prácticas habituales durante los 40 días de Cuaresma. Como la carne estaba prohibida, el pescado, y especialmente el bacalao salado, se convirtió en el sustituto ideal: era fácil de conservar sin refrigeración, se transportaba a largas distancias y tenía un alto valor nutritivo.
El bacalao se popularizó en todas las regiones de España, y cada zona fue desarrollando su propia forma de prepararlo. Esta versión, con patatas, ajo, laurel y pimentón, refleja una cocina humilde, de ingredientes básicos pero muy sabrosos, que aprovecha lo que hay en la despensa.
Es un guiso de sabor profundo y reconfortante, donde el pimentón aporta aroma y color, y el ajo realza el conjunto.
La técnica de «chascar» las patatas ayuda a espesar el caldo de forma natural, sin necesidad de harinas o espesantes.
Se suele servir caliente y reposado, a menudo al día siguiente, cuando los sabores se han asentado aún más.
Ingredientes
- 500 g de bacalao desalado (puede ser en trozos o migas gruesas)
- 4 patatas medianas
- 5 dientes de ajo
- 1 cucharada de pimentón dulce (puedes mezclar con un poco de pimentón picante si te gusta)
- 1 hoja de laurel
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- Sal (con moderación, dependiendo del punto de sal del bacalao)
- Agua (cantidad suficiente para cubrir)
- Opcional: perejil fresco picado para decorar
Preparación
1. Desalar el bacalao:
Si usas bacalao salado, debes ponerlo en remojo 24-48 horas antes, cambiando el agua cada 8 horas. Si usas migas, con 24 horas suele bastar.
2. Preparar las patatas:
Pela las patatas y córtalas en trozos «chascados» (rompiendo el final del corte para que suelten almidón y espesen el guiso).
3. Rehogar los ajos:
En una cazuela grande, calienta el aceite y sofríe los ajos laminados a fuego medio hasta que estén dorados. Retíralos del fuego un momento.
4. Añadir el pimentón:
Con el fuego apagado o muy bajo, añade el pimentón y remueve para que no se queme.
5. Agregar patatas y laurel:
Incorpora las patatas y la hoja de laurel, remueve bien para que se impregnen del aceite y el pimentón.
6. Cubrir con agua:
Cubre las patatas con agua (justo que las cubra) y cocina a fuego medio unos 20 minutos, hasta que las patatas estén casi hechas.
7. Añadir el bacalao:
Incorpora el bacalao y deja cocer 5-10 minutos más (dependiendo del grosor). El bacalao debe quedar jugoso pero cocido.
8. Reposar y servir:
Apaga el fuego y deja reposar unos minutos antes de servir. Puedes espolvorear con perejil fresco si lo deseas.
Es un guiso sencillo pero muy sabroso, ideal para Semana Santa o cualquier día que te apetezca un plato tradicional sin carne.