Bocadillo de calamares

Bocadillo de calamares
El bocadillo de calamares es uno de los grandes clásicos de la gastronomía popular española, especialmente vinculado a Madrid, donde es casi un símbolo culinario local. Aunque su preparación es sencilla, calamares rebozados y fritos servidos en un pan tipo baguette, su importancia cultural es significativa. Vamos a profundizar en su origen, tradición y en los más famosos.
Origen del bocadillo de calamares
Aunque los calamares son comunes en toda la costa española, el bocadillo de calamares tal como se conoce hoy se consolidó en Madrid a lo largo del siglo XX. No hay una fecha exacta de invención, pero se cree que fue una forma rápida y asequible de comer marisco en una ciudad sin mar.
Durante el auge migratorio hacia Madrid en los años 50-70, muchos bares empezaron a ofrecer tapas y raciones inspiradas en las regiones de origen de los nuevos habitantes. Los fritos andaluces, entre ellos los calamares a la romana (rebozados), se integraron rápidamente al menú madrileño, y el bocata surgió como una forma práctica de servirlos a trabajadores y paseantes.
Ingredientes (para 2 personas)
- 2 panes de mollete (preferiblemente andaluces, suaves y esponjosos)
- 400 g de calamares limpios (en anillas)
- 100 g de harina de trigo
- 100 g de harina de garbanzo (opcional, para un rebozado más crujiente)
- 1 huevo (opcional, para empanar al estilo andaluz)
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva para freír
- Para el alioli (rápido):
- 1 diente de ajo
- 1 huevo
- 200 ml de aceite de girasol o mezcla con oliva suave
- Unas gotas de limón o vinagre
- Sal
Preparación
Paso 1: Preparar el alioli
- En un vaso batidor, pon el huevo, el ajo pelado, la sal y unas gotas de limón.
- Añade el aceite (importante: que esté a temperatura ambiente).
- Mete el brazo de la batidora al fondo y empieza a batir sin moverlo durante unos segundos, luego sube poco a poco hasta que emulsione.
- Reserva en la nevera.
Paso 2: Preparar los calamares
Limpia bien las anillas, sécalas con papel.
Mezcla las harinas con una pizca de sal y pimienta.
Pasa los calamares por esta mezcla (puedes añadir un poco de huevo si quieres un rebozado más firme).
Fríe en abundante aceite caliente (180 °C) durante 1-2 minutos por tanda, hasta dorar.
Escurre en papel de cocina y salpica con un poco de sal fina al salir.
Preparar el pan
Corta los molletes por la mitad y retira parte de la miga, formando una especie de cuenco. Tuesta ligeramente el interior si quieres más textura, o deja el pan blando si prefieres un mordisco más suave.
Montaje
Unta generosamente el interior del mollete con alioli. Rellena con los calamares recién fritos. Añade un poco más de alioli por encima si eres fan. Opcional: unas gotas de limón, perejil picado o un toque de pimentón ahumado.