Receta de cocido de montaña
Cocido de la Abuela, Receta de Toda la Vida
Un plato de cuchara que reúne todo lo que nos gusta de la cocina casera: garbanzos tiernos, verduras frescas y una selección de carnes que dan sabor y carácter al caldo.
Este cocido se cocina a fuego lento con hueso de jamón, chorizo y morcilla ahumada, acompañado de repollo, zanahorias, apio, puerros y ajos, logrando un equilibrio perfecto entre contundencia y suavidad.
Se disfruta mejor compartido, sirviéndolo en los clásicos “tres vuelcos”: primero la sopa, luego los garbanzos con las verduras, y finalmente las carnes que le dan alma al plato.
Un guiso que reconforta, une y sabe a tradición.
Origen del plato
El cocido es uno de los guisos más representativos de la gastronomía española. Su origen se remonta a la Edad Media y se cree que desciende directamente de la adafina sefardí, un guiso de garbanzos con carne que las comunidades judías preparaban lentamente desde la noche del viernes para consumirlo en el sabbat.
Con el paso del tiempo y la influencia de las diferentes culturas que convivieron en la península, el plato fue incorporando variaciones: los cristianos añadieron cerdo (chorizo, tocino, morcilla) y cada región adaptó la receta según sus costumbres e ingredientes locales.
Así surgieron cocidos famosos como el madrileño, el maragato en León, el montañés en Cantabria, o el gallego, todos con una misma base de legumbres, verduras y carnes, pero con matices propios.
El cocido no solo es comida, sino también tradición y reunión. Durante siglos ha sido plato de familias humildes y de banquetes festivos, servido en los clásicos “tres vuelcos”: primero la sopa, después los garbanzos con verduras y, por último, las carnes.
Hoy, el cocido sigue siendo un símbolo de la cocina casera española, un plato que reconforta y que conserva intacto ese sabor de hogar que lo hace inmortal.
Ingredientes:
- Para la sopa (primer vuelco):
- 400 g de garbanzos (remojados la noche anterior)
- 1 hueso de jamón
- 300 g de carne variada (morcillo, pollo, costilla…)
- Sal al gusto
- Para los garbanzos y verduras (segundo vuelco):
- 1 repollo pequeño
- 2 zanahorias
- 1 puerro
- 1 rama de apio
- 3 dientes de ajo
- Para las carnes (tercer vuelco):
- 1 chorizo
- 1 morcilla ahumada
- El morcillo o carne empleada en el caldo
- El jamón del hueso
Elaboración:
1. Preparar los garbanzos:
La noche anterior, poner los garbanzos en remojo en abundante agua con un poco de sal. Escurrir antes de usarlos.
2. Cocer todos los ingredientes:
En una olla grande, poner los garbanzos escurridos, las carnes variadas, el hueso de jamón, el chorizo, la morcilla ahumada, el repollo troceado, las zanahorias, el puerro, el apio y los ajos. Cubrir con agua y llevar a ebullición. Retirar la espuma que se forme en la superficie y cocer a fuego lento durante aproximadamente tres horas, hasta que los garbanzos y las verduras estén tiernos. Añadir sal al gusto.
3. Separar los vuelcos:
Cuando todo esté cocido, separar por partes. Con el caldo se hace la sopa añadiendo fideos finos si se desea. En una fuente colocar los garbanzos con las verduras y en otra presentar las carnes, el chorizo y la morcilla.
4. Servir el cocido:
Servir primero la sopa, después los garbanzos con las verduras y por último las carnes, siguiendo la tradición de los tres vuelcos.
Maridaje:
El cocido es un plato contundente y lleno de sabores intensos, por lo que lo mejor es acompañarlo con vinos que puedan equilibrar su riqueza y complejidad. Los vinos tintos con buena estructura y cuerpo, con notas de fruta madura y algo de roble, son ideales para resaltar las carnes y los embutidos del cocido. También pueden funcionar vinos blancos con buena acidez y cierta intensidad, que acompañen las verduras y aporten frescura al plato.
Entre los vinos de la bodega Leo&Niné de Somontano que maridan perfectamente con este cocido, podemos destacar:
- Compartir Crianza 2021: un vino tinto elegante y estructurado, con notas de frutas negras, especias y tostados, ideal para acompañar las carnes y embutidos del cocido.
- Compartir Roble 2022: un tinto con buena frescura y matices de frutas rojas y especias, perfecto para equilibrar los garbanzos y las verduras del guiso.
- Vivette Chardonnay 2024: un blanco con notas de frutas tropicales y acidez fresca, que aporta contraste y ligereza frente a la intensidad del cocido.
Estos vinos potencian los sabores del plato y hacen que la experiencia de disfrutar un cocido sea aún más completa.
Consejos de presentación
Separar los tres vuelcos
Presenta primero la sopa en un cuenco, luego los garbanzos con verduras en una fuente y finalmente las carnes y embutidos en otra. Esto permite apreciar cada componente y sigue la tradición.
Colores y disposición
Procura que las verduras y carnes queden bien visibles, alternando colores: el naranja de la zanahoria, el verde del repollo, el rojo del chorizo y el marrón de la carne. Esto hace que el plato sea más atractivo a la vista.
Recipientes adecuados
Usa platos hondos o fuentes de cerámica clara para que los colores del cocido destaquen. Para la sopa, un cuenco ancho funciona muy bien.
Toques finales
Se puede añadir un poco de perejil fresco picado sobre los garbanzos o las carnes para aportar frescura y color. También puedes servir la sopa con un hilo de aceite de oliva virgen extra.
Texturas y orden
Evita amontonar todos los ingredientes; coloca las carnes enteras, los embutidos cortados en trozos atractivos y las verduras bien distribuidas. Esto invita a comer y resalta la riqueza del plato.
¿Te ha gustado esta delicia?
Entonces no te pierdas todo lo que tengo preparado…
👉 Sígueme en Instagram @raulpueyo_recipes para más recetas dulces, creativas y fáciles de hacer.