Receta de codillo asado

«Codillo asado: el plato que se cocina solo mientras tú disfrutas del verano»
Este codillo asado es la receta perfecta para los días de verano: lo metes al horno, ajustas el tiempo… y el resto es cosa suya. Mientras el calor del horno hace su magia, tú puedes dedicarte a lo realmente importante: tomar el sol, darte un buen chapuzón o simplemente disfrutar de una tarde tranquila. Al final, te espera un codillo jugoso por dentro, crujiente por fuera y con todo el sabor de la cocina tradicional… sin renunciar a tus momentos de verano.
Ingredientes para cuatro personas:
- 2 codillos de cerdo (aprox. 800 g cada uno)
- 4 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- 1 ramita de romero fresco (o 1 cucharadita seco)
- 1 ramita de tomillo fresco (o 1 cucharadita seco)
- 200 ml de vino blanco
- 200 ml de caldo de carne o agua
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra recién molida
Elaboración:
1. Precalienta y prepara:
Precalienta el horno a 160 °C.
Saca los codillos de la nevera 15–20 min antes para atemperarlos. Seca bien con papel.
2. Sazona:
Unta los codillos con un chorrito de aceite.
Sala y pimienta generosamente por todos los lados.
3. Líquidos:
Coloca en una bandeja honda: 2 dientes de ajo machacados, 1 hoja de laurel, 1 ramita de romero y 1 de tomillo.
Pon los codillos encima.
4. Preparar la vinagreta:
Vierte alrededor (no por encima de la piel): 100 ml de vino blanco + 100 ml de caldo (o agua).
5. Horneado lento (se cocina solo):
Cubre bien la bandeja con papel de aluminio.
Hornea 2 horas a 160 °C, dando la vuelta a los codillos a la hora y bañándolos con los jugos.
6. Crujiente final:
Sube el horno a 200 °C.
Retira el aluminio y hornea 25–35 min más, girando una vez, hasta que la piel esté bien dorada y crujiente.
7. Salsa rápida (opcional pero top):
Pasa los jugos a un cazo, cuela, reduce a fuego medio 5–8 min hasta que ligue ligeramente. Ajusta de sal.
8. Reposo:
Saca los codillos y deja 5 min de reposo antes de servir (mantiene los jugos dentro).
9. Sirve:
Sirve con patatas asadas, ensalada fresca o verduras a la parrilla. Salsea por encima o lleva la salsa aparte.
Tips para un codillo perfecto:
- Temperatura constante, paciencia asegurada
- El codillo necesita calor suave (160 °C) para ablandar la carne y luego un golpe fuerte (200 °C) para dorar. No acortes la primera fase.
- Secar bien la piel antes de hornear
- La piel crujiente empieza con un secado a conciencia. Incluso puedes dejar el codillo en la nevera unas horas destapado antes de cocinarlo.
- No mojar la piel al añadir líquidos
- Vierte vino y caldo alrededor, no encima, para que la piel no se ablande antes del dorado.
- Dar la vuelta y bañar con los jugos
- A mitad de cocción, voltea los codillos y riega con los jugos para que se impregnen de sabor.
- Hierbas frescas mejor que secas
- Romero, tomillo o laurel frescos dan un aroma más intenso y limpio al asado.
- Reposo obligatorio
- Deja reposar 5 minutos antes de cortar para que los jugos se asienten y la carne quede jugosa.
- Salsa aparte para un plus de sabor
- Reducir los jugos del asado da una salsa potente que eleva el plato.
- Guarnición que acompañe, no compita
- Patatas asadas o verduras al horno son perfectas: absorben parte del jugo y no roban protagonismo.
Maridaje:
Vino tinto
- Rioja Reserva o Ribera del Duero: taninos suaves, buena acidez y notas de madera que equilibran la grasa del codillo.
- Garnacha de Campo de Borja: más frutal y fresco, ideal si lo tomas en verano.
Vino blanco (si buscas algo más ligero)
- Godello o Albariño: buena acidez y frescura para limpiar el paladar entre bocado y bocado.
- Chardonnay con barrica: más cremoso, acompaña bien la textura jugosa del codillo.
Cerveza
- Bock o Doppelbock alemana: maltosa y con cuerpo, perfecta para la carne.
- Amber Ale: ligera dulzura y tostados suaves que se llevan muy bien con el asado.
Sin alcohol
Infusión fría de frutos rojos con un toque de limón.
Mosto de uva tinta enfriado.
Consejos de presentación:
Bandeja de horno a mesa
Llévalo en la misma bandeja o fuente donde se asó, con las hierbas y ajos alrededor. Da sensación de cocina casera y aroma irresistible.
Corte a la vista
Si la carne está muy tierna, separa un trozo mostrando el interior jugoso. Contrasta con la piel crujiente y hará salivar a cualquiera.
Colores que contrasten
Acompaña con guarniciones que den color: patatas doradas, pimientos rojos asados, ensalada verde fresca.
Salsa aparte
Sirve la salsa en una jarrita pequeña o cuenco para que cada uno se sirva al gusto. Visualmente queda más limpio.
Hierbas frescas al final
Un toque de romero o tomillo fresco justo antes de servir aporta frescura y decora sin recargar.
Mesa veraniega
Si quieres reforzar el concepto “receta de verano”, coloca la mesa al aire libre, con luz natural, vajilla clara y algún elemento marinero o rústico.
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