Receta de Quiche exprés

Quiche proteica exprés con tortilla de maíz
Una cena rápida, nutritiva y saciante. Esta quiche proteica se prepara en pocos minutos con una base de tortilla de maíz, huevos, verduras y pescado en conserva. Ideal para una comida ligera pero completa.
Origen e historia del quiche
El quiche es uno de los platos más representativos de la cocina francesa, aunque su verdadero origen se encuentra en la región de Lorena, al noreste del país. La versión más tradicional y conocida es la quiche Lorraine, elaborada con una base de masa quebrada, nata, huevos y panceta ahumada. Curiosamente, en sus primeras versiones no llevaba queso, ingrediente que se incorporó más tarde y que hoy se ha convertido en esencial.
La palabra quiche proviene del término alemán Kuchen, que significa “pastel”. Esta raíz germánica se explica porque la región de Lorena estuvo bajo dominio tanto francés como alemán en distintos periodos históricos, lo que marcó su cultura gastronómica con una fusión de ambas tradiciones. Lo que comenzó siendo un plato sencillo y humilde, pensado para aprovechar ingredientes básicos de la despensa, con el tiempo fue adoptado por la alta cocina francesa, extendiéndose después al resto del mundo.
El quiche viajó fuera de Francia y en Estados Unidos alcanzó gran popularidad a mediados del siglo XX, convirtiéndose en un símbolo de la cocina francesa adaptada al gusto americano. Su éxito se debe en gran parte a la versatilidad de la receta: admite una enorme variedad de rellenos, desde verduras y pescados hasta mariscos o diferentes tipos de quesos. Incluso la base puede variar, como ocurre en las versiones modernas que sustituyen la clásica masa quebrada por alternativas más rápidas, como una tortilla de maíz.
Hoy en día, el quiche se disfruta tanto caliente como frío, lo que lo convierte en una opción práctica y flexible para cualquier momento del día. Aunque ha evolucionado y se ha reinventado en cientos de versiones, conserva su esencia original: una combinación de sencillez y sabor que lo ha convertido en un plato universal.
Ingredientes 1 ración
- 1 tortilla de maíz
- 2 huevos
- Un puñado de espinacas frescas
- 1 lata pequeña de caballa en conserva (o atún)
- 2 cdas de queso rallado (el que prefieras)
- Sal y pimienta
Preparación
1. Preparar la base:
Coloca una tortilla de maíz dentro de un cuenco o molde apto para horno o air fryer. La tortilla hará de base y sustituirá a la tradicional masa quebrada.
2. Batir los huevos:
Coloca una tortilla de maíz dentro de un cuenco o molde apto para horno o air fryer. La tortilla hará de base y sustituirá a la tradicional masa quebrada.
En un bol, bate dos huevos con una pizca de sal y pimienta.
3. Añadir los ingredientes:
Incorpora un puñado de espinacas frescas, la caballa desmenuzada y mezcla bien.
4. Rellenar la base:
Vierte la mezcla de huevos, espinacas y caballa sobre la tortilla de maíz colocada en el cuenco.
5. Añadir el queso:
Espolvorea la superficie con queso rallado al gusto.
6. Cocinar y gratinar:
Lleva al horno o al air fryer a 180 ºC durante 10-12 minutos, hasta que los huevos estén cuajados y el queso dorado.
7. Servir:
Saca del molde con cuidado y disfruta de una quiche rápida, sabrosa y llena de proteína.
Maridaje:
Vinos de Aragón
- Viñas del Vero Moscatel de Alejandría (D.O.P. Somontano)
Blanco aromático, con notas cítricas y frutales que combinan muy bien con el toque salino de la caballa. - Chardonnay-Macabeo (D.O.P. Cariñena)
Fresco y equilibrado, con aromas de manzana verde y piña, perfecto para limpiar el paladar y realzar la suavidad del huevo. - Viñas del Vero Gewürztraminer (D.O.P. Somontano)
Blanco elegante, floral y especiado, ideal si se busca un maridaje más sofisticado con la mezcla de queso y espinacas.
Cervezas
- Ambar Especial (Zaragoza, Aragón)
Lager rubia suave, refrescante y versátil que acompaña sin tapar los sabores del plato. - Ambar 1900 (Zaragoza, Aragón)
Cerveza de trigo con un punto afrutado y especiado que armoniza bien con la frescura de las espinacas y el queso.
Opciones sin alcohol
Zumo de manzana natural: dulzor suave que equilibra la intensidad de la caballa.
Agua con gas y rodajas de limón: aporta frescor y ayuda a limpiar la boca.
Infusión fría de té verde: ligera y herbácea, resalta las verduras y contrasta con el queso.
Consejos de presentación:
Usa un molde pequeño o cuenco bonito
Si la quiche se prepara de manera individual, procura hornearla en un molde cerámico o ramequín. Podrás servirla directamente en él o desmoldarla con facilidad.
Corte limpio
Si haces varias raciones en un molde más grande, espera un par de minutos antes de cortar para que se asiente y no se desmorone. Un cuchillo afilado y limpio dará cortes más vistosos.
Colores en la superficie
Añade unas hojas frescas de espinaca o perejil picado justo antes de servir. Aportan contraste verde y un aspecto más fresco.
Toque de queso gratinado
El queso bien dorado en la parte superior da un acabado rústico y apetitoso. Si quieres más contraste, mezcla un poco de queso curado rallado al final del horneado.
Presentación en plato
Sirve la quiche sobre un plato blanco o de color neutro. Al lado, acompaña con una pequeña ensalada fresca (por ejemplo, canónigos con tomates cherry) para dar color y equilibrio visual.
Detalles extra
Un chorrito de aceite de oliva virgen extra sobre la superficie o unas escamas de sal marina realzan el sabor y mejoran la presentación.
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