Yemas de huevo empanadas, un aperitivo diferente y sabroso

Las yemas de huevo empanadas son una forma original de transformar un ingrediente sencillo en un bocado sorprendente. Crujientes por fuera y delicadas por dentro, resultan perfectas para servir como aperitivo en reuniones o comidas especiales. Su contraste de texturas y su sabor intenso las convierten en una propuesta distinta que no deja indiferente a nadie.

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Cualidades del huevo

El huevo es considerado uno de los alimentos más completos y equilibrados desde el punto de vista nutricional. Aquí tienes sus principales cualidades:

• Proteínas de alta calidad: contiene todos los aminoácidos esenciales, por lo que se considera una proteína de referencia para la alimentación humana.
• Vitaminas: aporta vitaminas del grupo B (B12, B2, B6), vitamina D, vitamina A y vitamina E.
• Minerales: rico en hierro, fósforo, selenio, zinc y yodo.
• Grasas saludables: la yema contiene grasas insaturadas beneficiosas para la salud cardiovascular, además de lecitina, que ayuda en el metabolismo de las grasas.
• Colina: nutriente esencial para la función cerebral, la memoria y la salud del sistema nervioso.
• Antioxidantes: la luteína y la zeaxantina, presentes en la yema, contribuyen a la salud ocular y a la prevención de la degeneración macular.
• Bajo en calorías: un huevo mediano aporta unas 70-75 kcal, siendo muy saciante en relación a su aporte calórico.

En resumen, el huevo combina sencillez, accesibilidad y un gran valor nutricional, lo que lo convierte en un alimento básico en la dieta.

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Ingredientes:

• Yemas de huevo frescas
• Pan rallado
• Aceite de oliva suave para freír
• Sal

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Elaboración:

1. Separar las yemas:

Separa con cuidado las yemas de las claras procurando que no se rompan.

2. Preparar la base de pan rallado:

Coloca las yemas sobre una cama de pan rallado en un recipiente.

3. Cubrir las yemas:

Tápalas suavemente con más pan rallado hasta que queden completamente cubiertas.

4. Dejar reposar:

Deja reposar las yemas durante una hora para que el rebozado se adhiera y se forme la capa protectora.

5. Calentar el aceite:

Pon abundante aceite de oliva suave en una sartén pequeña y caliéntalo.

6. Freír las yemas:

Fríe las yemas directamente en el aceite caliente hasta que el exterior esté dorado y crujiente.

7. Escurrir y sazonar:

Retíralas con cuidado, colócalas sobre papel absorbente y añade una pizca de sal antes de servir.

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Maridaje:

Las yemas de huevo empanadas, con su combinación de texturas crujientes por fuera y cremosas por dentro, requieren vinos que complementen su delicadeza y sabor. A continuación, se presentan dos opciones de bodegas aragonesas que ofrecen vinos ideales para este plato:

Palmeri Sicilia – Palmeri Navalta Garnacha

Este vino tinto de la D.O. Campo de Borja, elaborado con uvas de Garnacha, destaca por su cuerpo y estructura. Sus notas de frutos rojos maduros y especias lo hacen un acompañante perfecto para las yemas empanadas, ya que su intensidad equilibra la suavidad del huevo y realza su sabor.

Leo & Niné – Compartir Roble

Proveniente de la D.O. Somontano, este vino tinto es una mezcla de Merlot, Syrah y Tempranillo, con una crianza en barrica que le otorga complejidad y elegancia. Sus aromas de frutas negras y especias se integran armoniosamente con el plato, ofreciendo una experiencia gustativa equilibrada y sofisticada.

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Consejos de presentación

Plato y disposición

• Usa un plato claro o de colores neutros para que el dorado de las yemas destaque.
• Colócalas en línea o en círculo, dejando espacio entre cada una para que no se vean amontonadas.
• Puedes usar una base ligera de pan rallado extra o de puré suave para dar textura y elevar visualmente el bocado.

Salsas y acompañamientos

• Una pequeña línea de alioli, mayonesa suave o crema de pimientos asados puede aportar color y contraste de sabor.
• Pequeños brotes verdes, microvegetales o hierbas frescas aportan frescura y un toque de color.
• Un toque de pimentón o escamas de sal por encima puede realzar la presentación y el sabor.

Altura y contraste

• Apilar ligeramente las yemas o apoyarlas sobre una cama de vegetales crujientes genera volumen en el plato.
• Mezclar texturas: crujiente del empanado, cremosidad de la yema y suavidad de la salsa.

Toque final

Servirlas calientes, recién hechas, mejora la experiencia tanto visual como gustativa.

Un hilo de aceite de oliva virgen extra sobre las yemas recién fritas añade brillo y aroma.

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