Receta de champiñones encebollados
Cena Exprés: Champiñones salteados con cebolla y patatas, sabor casero en 15 minutos
¿Tienes poco tiempo pero no quieres renunciar a una cena sabrosa? Esta receta es perfecta para esos días en los que buscas algo rápido, económico y lleno de sabor. Con champiñones salteados, cebolla doradita y patatas cocidas de conserva, lograrás un plato completo y reconfortante en solo 15 minutos. Ideal para una cena ligera pero con ese toque casero que nunca falla. ¡Simple, práctica y deliciosa!
Propiedades del champiñón
El champiñón es un alimento ligero, versátil y lleno de beneficios para la salud. Destaca por su bajo contenido en calorías y grasas, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes buscan cuidar su alimentación sin renunciar al sabor. Aporta proteínas de origen vegetal, por lo que es un buen complemento en dietas vegetarianas o en platos que no incluyen carne.
Su contenido en fibra favorece la digestión y ayuda a mantener una flora intestinal equilibrada. Además, es una buena fuente de vitaminas del grupo B, especialmente B2, B3 y B5, que participan en el metabolismo energético y en el correcto funcionamiento del sistema nervioso.
El champiñón también aporta minerales como selenio, potasio y fósforo, que contribuyen a la salud ósea, muscular y al fortalecimiento del sistema inmunológico. Su poder antioxidante ayuda a proteger las células frente al envejecimiento y el daño oxidativo.
Gracias a su alto contenido en agua, es un alimento hidratante, ligero y perfecto para incluir en todo tipo de preparaciones, desde salteados y revueltos hasta guisos o ensaladas.
Ingredientes
- 1 lata de champiñones enteros en conserva (aproximadamente 250 g)
- 1 cebolla mediana
- 1 lata de patatas cocidas (aproximadamente 400 g)
- Aceite de oliva (al gusto)
- Sal y pimienta (al gusto)
- 1 diente de ajo (opcional)
- Unas ramitas de perejil fresco (opcional)
Preparación
1. Preparar los ingredientes
Pela y pica la cebolla en juliana o cubos pequeños, según prefieras. Si decides usar ajo, pélalo y pícalo finamente. Escurre los champiñones de la lata y, si son muy grandes, córtalos en mitades o cuartos. Escurre y corta las patatas cocidas en rodajas o trozos medianos.
2. Saltear la cebolla y el ajo
En una sartén grande, calienta un chorrito de aceite de oliva a fuego medio. Agrega la cebolla y el ajo (si lo usas), y saltea hasta que la cebolla esté dorada y suave, aproximadamente 5 minutos.
3. Añadir los champiñones
Incorpora los champiñones escurridos a la sartén con la cebolla. Cocina durante 5 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que los champiñones se calienten bien y suelten algo de su jugo.
4. Incorporar las patatas
Añade las patatas cocidas a la sartén con los champiñones y la cebolla. Remueve bien para que se mezclen los sabores y cocina a fuego medio durante 3-4 minutos más, para que todo se caliente y adquiera sabor.
5. Sazonar y servir
Salpica con sal y pimienta al gusto. Si lo deseas, decora con un poco de perejil fresco picado. Sirve inmediatamente y disfruta de esta deliciosa cena rápida.
Maridaje:
Para esta cena de champiñones con cebolla y patatas cocidas en conserva, lo ideal es elegir un vino que respete su sencillez y complemente sus sabores suaves y terrosos.
Un vino blanco joven, como un Verdejo o un Chardonnay sin madera, es una opción excelente. El sabor suave de las patatas y la textura tierna de los champiñones combinan muy bien con vinos blancos frescos, que aportan un toque de acidez y ligereza. La acidez del vino equilibra la untuosidad del plato y realza el sabor de los champiñones sin taparlo.
Si prefieres un vino tinto, opta por uno joven o afrutado, como un Pinot Noir o un Tempranillo joven. Los champiñones tienen un punto terroso que se complementa bien con tintos ligeros y frescos. Los taninos suaves armonizan con la textura de los champiñones y aportan un contraste agradable sin dominar los sabores.
Otra buena alternativa es un vino rosado seco, como un Garnacha o un Syrah. Este tipo de vino ofrece la frescura de un blanco con un toque de cuerpo similar al tinto. Su equilibrio entre acidez y fruta complementa los sabores suaves y ligeramente dulces de la cebolla y las patatas.
Si la cena es más ligera o veraniega, el blanco es la mejor elección. Si buscas algo más reconfortante o para noches frescas, el tinto joven encajará mejor. El calamar al cava es un plato delicado, con una salsa aromática y ligera en la que predominan el ajo, el perejil y el toque afrutado del cava. Por eso, el vino ideal debe respetar su sabor suave y aportar frescura, sin enmascararlo.
Los vinos que mejor maridan son aquellos con:
- Buena acidez, para limpiar el paladar y equilibrar la untuosidad del plato.
- Cuerpo medio o ligero, que acompañe sin dominar el sabor del calamar.
- Aromas frescos y afrutados, que armonicen con el toque del cava y el perejil.
- Opcionalmente, burbujas, ya que los espumosos realzan los matices marinos y aportan elegancia.
Por tanto, los estilos que mejor funcionan son:
- Vinos blancos secos y jóvenes (Albariño, Verdejo, Godello).
- Rosados frescos, para quienes prefieren un toque más frutal.
- Cavas o espumosos brut, especialmente los elaborados en zonas frías como Aragón, que ofrecen una acidez viva y equilibrada.
| Tipo de vino | Vino | Bodega |
|---|
| Blanco joven (Verdejo) | Viña de Mercado Verdejo DO Rueda | Bodega Marqués de Velilla |
| Tinto joven (Tempranillo) | Señorío de Orán Tempranillo Joven | Bodegas Orán & Bodegas Occidente |
| Rosado seco (Garnacha) | 1891 Irache Rosado DO Navarra | Bodegas Irache |
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