Receta de pollo al chilindrón

Pollo al Chilindrón: el guiso que siempre conquista
El pollo al chilindrón es un clásico de la cocina tradicional que destaca por su sencillez y su sabor profundo. La mezcla de pimientos, cebolla y tomate crea una salsa aromática que envuelve la carne y la mantiene jugosa. Es un plato reconfortante, ideal para comidas en familia o para preparar con antelación. Su combinación de ingredientes básicos demuestra que no hace falta complicarse para lograr un gran resultado. Una receta que resume el espíritu de la cocina casera bien hecha.
Historia del plato
El pollo al chilindrón es un plato emblemático originario de Teruel, donde la cocina tradicional siempre ha sabido sacar partido a los ingredientes sencillos de la huerta y a las carnes de corral. Su nombre tiene un origen curioso: procede de un antiguo juego llamado chilindrona, en el que quien perdía debía encargarse de preparar la comida, de ahí que el guiso adoptara ese nombre tan particular. Con el tiempo, la receta pasó de ser una preparación cotidiana entre grupos de amigos o familias a convertirse en un referente culinario de la zona.
La base del chilindrón son los pimientos, la cebolla y el tomate, un trío que, cocinado lentamente, da lugar a una salsa intensa y llena de color. Aunque hoy se asocia sobre todo al pollo, en sus inicios también se elaboraba con otras carnes disponibles en el entorno rural. A lo largo de los años, cada cocinero ha ido aportando su toque personal, desde añadir jamón hasta perfumar el guiso con vino, sin perder nunca la esencia que caracteriza este plato.
Esta combinación de tradición, sabor y una historia tan singular explica por qué el pollo al chilindrón sigue siendo uno de los guisos más queridos y reconocidos de la cocina aragonesa.
Ingredientes para 4-6 personas:
- Pollo troceado (1,2 kg aproximadamente)
- 2 pimientos rojos
- 1 pimiento verde
- 2 cebollas medianas
- 3 tomates maduros o 200 g de tomate triturado
- 2 dientes de ajo
- 100 g de jamón serrano en dados (opcional)
- 100 ml de vino blanco
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Una hoja de laurel
Elaboración:
1. Preparar los ingredientes
Lava y corta los pimientos en tiras, la cebolla en juliana y los tomates en cubos. Pela y pica los dientes de ajo. Si usas jamón, córtalo en dados pequeños.
2. Dorar el pollo
En una cazuela amplia, calienta un poco de aceite de oliva y dora los trozos de pollo por todos los lados hasta que estén bien sellados. Retíralos y resérvalos.
3. Sofreír las verduras
En la misma cazuela, añade un poco más de aceite si es necesario y sofríe la cebolla, el ajo y los pimientos hasta que estén tiernos. Incorpora el tomate y cocina a fuego medio hasta que la salsa espese ligeramente.
4. Añadir el pollo y el jamón
Vuelve a poner el pollo en la cazuela, añade el jamón y mezcla bien con las verduras. Incorpora la hoja de laurel, salpimienta al gusto y vierte el vino blanco.
5. Cocinar a fuego lento
Tapa la cazuela y deja cocer a fuego medio-bajo durante unos 30-40 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que el pollo esté tierno y la salsa bien integrada.
6. Rectificar y servir
Comprueba el punto de sal y pimienta, retira la hoja de laurel y sirve caliente, acompañado de pan o arroz si lo deseas.
Maridaje:
El pollo al chilindrón se acompaña especialmente bien con vinos de Aragón, cuya personalidad y estructura armonizan con la intensidad de la salsa de pimientos, tomate y jamón. Un buen tinto de Garnacha de Campo de Borja es una elección clásica: sus notas de fruta roja madura y su acidez equilibrada contrastan de forma excelente con la riqueza del guiso, limpiando el paladar entre bocado y bocado. De manera similar, un Tempranillo de Calatayud aporta suavidad y matices de frutos rojos y especias, complementando la jugosidad del pollo sin sobrecargar la salsa.
Si se prefiere vino blanco, los Chardonnay o Gewürztraminer de Somontano son una opción sorprendente y acertada; su frescura y acidez resaltan los sabores del pimiento y el tomate, mientras que sus aromas frutales aportan un contrapunto delicado. Incluso un rosado de Garnacha de Campo de Borja puede funcionar a la perfección, combinando ligereza y frescura con un toque frutal que acompaña el plato sin restarle protagonismo. En todos los casos, estos vinos aragoneses equilibran la intensidad del chilindrón, potenciando sus sabores y ofreciendo una experiencia gastronómica completa y armoniosa.
| Denominación de Origen | Variedad / Tipo de vino | Bodega |
|---|---|---|
| D.O. Campo de Borja | Vino tinto de Garnacha | Bodegas Borsao S.A. |
| D.O. Campo de Borja | Vino tinto de Garnacha | Bodegas Javier |
| D.O. Somontano | Vino blanco Chardonnay | Bodegas Enate |
| D.O. Somontano | Vino blanco Chardonnay | Bodega Sommos |
| D.O. Calatayud | Vino rosado de Garnacha‑Tempranillo | Bodegas San Gregorio |
¿Te ha gustado esta delicia?
Entonces no te pierdas todo lo que tengo preparado…
👉 Sígueme en Instagram @raulpueyo_recipes para más recetas dulces, creativas y fáciles de hacer.
