Crema de parmesano y trufa blanca: qué es, cómo se usa y dónde conseguirlo
Una experiencia sensorial de la alta gastronomía italiana
La crema de Parmigiano Reggiano y trufa blanca representa una de las más refinadas expresiones de la cocina italiana, uniendo dos ingredientes de renombre mundial en una armonía perfecta de sabor, aroma y textura. Este producto es mucho más que una simple salsa: es una delicada emulsión que destila lujo, tradición y sofisticación en cada cucharada.
Parmigiano Reggiano DOP
Conocido como “el rey de los quesos”, el Parmigiano Reggiano tiene sus raíces en las tierras de Emilia-Romaña, donde se produce desde hace más de ocho siglos. Este queso se elabora con leche cruda de vaca, sin aditivos ni conservantes, y se envejece durante un mínimo de 12 meses, aunque las versiones más selectas pueden alcanzar los 36 o incluso 48 meses.
El Parmigiano Reggiano aporta a la crema su sabor robusto y umami, con notas profundas de nuez, mantequilla y caldo. Su textura granulosa, al fundirse, crea una base cremosa y sabrosa que se equilibra perfectamente con la delicadeza de la trufa.
Trufa blanca (Tuber magnatum pico)
Considerada uno de los ingredientes más lujosos del mundo, la trufa blanca es un hongo silvestre extremadamente difícil de encontrar, recolectado exclusivamente en determinadas regiones del norte de Italia —principalmente en el Piamonte, Toscana y Emilia-Romaña— entre octubre y diciembre.
De aroma inconfundible e intenso, la trufa blanca libera notas volátiles y etéreas que recuerdan al ajo suave, la miel, el heno y la tierra húmeda del bosque. Su inclusión en esta crema transforma el producto en una experiencia aromática compleja y envolvente, digna de las cocinas más prestigiosas del mundo.

¿Crema de parmesano y trufa blanca?
La crema de Parmigiano Reggiano y trufa blanca es extraordinariamente versátil y puede elevar tanto platos sencillos como preparaciones gourmet. Aquí algunos usos destacados:
Verduras asadas: Especialmente buena con espárragos blancos, alcachofas o coliflor.
Pasta fresca: Ideal para acompañar tagliatelle, fettuccine o ravioli rellenos. Basta con calentar la crema ligeramente para que abrace la pasta sin opacar su textura.
Risottos: Añadida al final de la cocción, aporta untuosidad y profundidad, realzando el arroz con una nota trufada que lo convierte en un plato digno de alta cocina.
Carnes blancas y pescados delicados: Excelente como salsa para pechugas de ave, conejo o pescado blanco al vapor, donde su aroma puede destacar sin interferencias.
Tostadas y canapés: Sobre pan crujiente, combinada con huevo pochado, setas salteadas o láminas de jamón ibérico, es perfecta como aperitivo o tapa gourmet.
Huevos: Sobre huevos revueltos o escalfados, la crema potencia su sabor con un toque de sofisticación.
¿Cómo se usa el Crema de parmesano y trufa blanca?
Usarla al final de la cocción y no calentarla en exceso.
Esto es clave para preservar el aroma de la trufa blanca, que es muy delicado y puede perderse si la crema hierve.
1. Para pasta (fettuccine, tagliatelle, ravioli, gnocchi):
Pasos:
- Cocina la pasta como de costumbre.
- Reserva una pequeña cantidad de agua de cocción.
- Escurre la pasta y devuélvela a la olla (fuera del fuego).
- Agrega una cucharada de la crema por ración (aprox. 20–30 g).
- Mezcla suavemente con la pasta caliente, añadiendo un poco del agua reservada si es necesario para aligerar.
- Sirve inmediatamente. Puedes añadir un toque de pimienta negra o unas lascas de trufa fresca si tienes.
2. Para risottos:
Pasos:
- Cocina el risotto normalmente (por ejemplo, risotto de setas o parmesano).
- Cuando el arroz esté en su punto y apagado el fuego, incorpora 1-2 cucharadas de la crema.
- Remueve con energía para montar el risotto y que quede cremoso.
- Sirve al momento.
3. En tostadas, canapés o bruschettas:
Pasos:
- Tuesta rebanadas de pan (idealmente pan rústico o de masa madre).
- Unta una pequeña cantidad de la crema directamente sobre el pan caliente.
- Opcional: añade un huevo pochado, setas salteadas o jamón ibérico encima.
- Sirve caliente como aperitivo o tapa gourmet.
4. Sobre huevos (pochados, revueltos, cocidos):
Pasos:
- Cocina los huevos a tu gusto.
- Añade una cucharadita de crema por encima justo antes de servir.
- Puedes terminar con un toque de sal en escamas o cebollino fresco.
5. Como salsa para carnes blancas o pescados:
Pasos:
- Cocina la carne (pollo, pavo, conejo) o pescado (lenguado, bacalao, merluza) a la plancha, horno o al vapor.
- Calienta suavemente la crema aparte (o añádela directamente sobre la carne caliente).
- No la hiervas. Solo templar.
- Sirve con la crema por encima o como base en el plato.
6. Como base para salsas suaves:
Puedes mezclarla con un poco de nata o leche para aligerarla y crear una salsa más fluida. Ideal para platos más delicados o si necesitas cubrir una mayor cantidad de comida.
Crema de parmesano Reggiano y trufa blanca 80 gr

Ingredientes: crema, parmesano reggiano DOP 5% (leche, sal, cuajo), almidón de maíz, trufa blanca 3% (Tuber tachuelas Vitt. ), sal, aromas. Acidificante: E270. Origen de la leche: Italia.
Fecha de caducidad: 36 meses.
Modo de uso: Para aprovechar de manera óptima las cualidades del producto, se recomienda utilizar una cantidad de 40-45 g de crema por persona, haciéndola licuar calentándola en una sartén durante 1 minuto con agua de cocción de la masa.
Alérgenos: El producto contiene sustancias alergénicas o productos que contienen tales componentes: leche. No contiene gluten. Contiene conservantes (E270).
Valores nutricionales por 100 gr: Energía Kj 1361 / Kcal 330 Grasas 33 gr de los cuales ácidos grasos saturados 24 gr Carbohidratos 4,5 gr de los cuales azúcares 1,5 gr Fibra 0,5 gr Proteínas 2,9 gr Sal 0,79 gr