Receta de fideos a la cazuela

Los fideos a la cazuela son un plato tradicional muy arraigado en la cocina catalana y, por extensión, en diversas regiones del noreste de España. Es un guiso cálido, sabroso y muy versátil, preparado típicamente en una cazuela de barro, lo que le da su nombre y parte de su sabor característico.
🥘 ¿Qué son los fideos a la cazuela?
Los fideos a la cazuela son un plato de cuchara, a base de fideos (habitualmente del tipo nº 4 o fideos gruesos), cocinados directamente en un sofrito con caldo y diferentes ingredientes, que pueden incluir carnes, embutidos, mariscos o verduras, dependiendo de la zona o la receta familiar.
🌍 Origen y tradición
Este plato proviene de la tradición culinaria catalana, aunque tiene variaciones en otras partes del Mediterráneo español. Tiene raíces humildes, surgido como una receta de aprovechamiento, donde se mezclaban productos de la despensa local: restos de carne, pescado, embutidos y verduras, cocidos juntos en una cazuela de barro.
Es una receta muy relacionada con la cocina de temporada y la economía doméstica rural, donde lo importante era concentrar sabores y utilizar lo que se tenía a mano. Por eso, no hay una única receta: en cada casa se prepara de forma diferente.
Ingredientes
- Aunque varía según la versión, una receta clásica puede incluir:
- 350 g de fideos gruesos (tipo nº 4 o curvos)
- 300 g de costilla de cerdo troceada
- 200 g de butifarra fresca (o salchicha)
- 1 cebolla grande picada fina
- 2 dientes de ajo
- 2 tomates maduros rallados (o 150 ml de tomate triturado)
- 1/2 pimiento rojo (opcional)
- 100 g de guisantes (frescos o congelados)
- 1/2 vaso de vino blanco seco
- 1 litro de caldo de carne (puedes usar también agua con una pastilla de caldo)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Opcional para más sabor (muy tradicional):
- 1 hoja de laurel
- Una picada catalana: 1 diente de ajo, un puñado de almendras y un poco de perejil, todo machacado
Preparación
1. Dorar las carnes:
En una cazuela de barro (o sartén profunda), calienta un buen chorro de aceite de oliva.
Dora las costillas salpimentadas hasta que estén bien selladas.
Añade la butifarra troceada y sofríe hasta que empiece a dorarse. Retira las carnes y resérvalas.
2. Preparar el sofrito:
En la misma cazuela (añade más aceite si hace falta), sofríe la cebolla picada con una pizca de sal hasta que esté transparente.
Añade los ajos picados y el pimiento rojo en tiras (si usas).
Incorpora el tomate rallado y deja que reduzca hasta que quede espeso y concentrado (unos 10-15 minutos). Es importante que el sofrito esté bien hecho.
3. Deglasar con vino:
Añade el vino blanco y deja que se evapore el alcohol (unos 3-4 minutos).
4. Reincorporar las carnes y añadir guisantes:
Devuelve las carnes a la cazuela.
Agrega los guisantes y mezcla bien.
5. Agregar los fideos:
Incorpora los fideos crudos y remueve para que se impregnen del sofrito.
6. Verter el caldo:
Añade el caldo caliente poco a poco hasta cubrir los ingredientes. La proporción es aproximadamente el doble de líquido que de fideos, pero ajusta según cómo te gusten (más secos o caldosos).
Cocina a fuego medio-alto al principio, luego baja a medio durante unos 12-15 minutos, o hasta que los fideos estén cocidos. Remueve ocasionalmente para evitar que se peguen.
7. (Opcional) Añadir la picada:
En los últimos 5 minutos, añade la picada catalana disuelta con un poco de caldo. Esto da un toque final de sabor.
8. Reposar y servir:
Apaga el fuego, deja reposar 5 minutos tapado antes de servir. Esto permite que los sabores se asienten y los fideos absorban el caldo justo.
🍷 Consejo para maridar
Este plato va muy bien con un vino tinto joven o un vino negro catalán, como un Garnacha o un Priorat.