Receta de panacota de fresa

La panacota de fresa que se deshace en la boca: suave, fresca y lista para impresionar
La panacota de fresa es un postre italiano que combina la cremosidad de la nata con el sabor intenso de las fresas naturales. Se sirve bien fría, acompañada de un coulis de fresa y decorada con fresas frescas, arándanos y hojas de hierbabuena. Es elegante, ligera y muy fácil de preparar, perfecta para sorprender a tus invitados o darte un gusto especial.
Origen del plato:
La panacota, o «panna cotta» en italiano, es un postre tradicional que tiene sus raíces en el norte de Italia, específicamente en la región del Piamonte. Su nombre significa literalmente «nata cocida», lo que describe perfectamente la técnica básica de su preparación: calentar nata con azúcar y estabilizarla con gelatina para lograr una textura firme pero delicada.
Aunque no existe un registro oficial que precise la fecha exacta de su invención, se cree que la panacota surgió a principios del siglo XX como una forma sencilla y económica de aprovechar los excedentes de nata que se producían en las zonas rurales del Piamonte, una región con fuerte tradición ganadera y lechera. Algunas versiones incluso apuntan a que su origen podría remontarse al siglo XIX, transmitida por generaciones a través de la cocina doméstica.
Tradicionalmente, se elaboraba solo con nata, azúcar y colas de pescado (un tipo de gelatina natural). No llevaba frutas ni salsas, y solía servirse sola, a veces acompañada de frutas secas o caramelo. Con el paso del tiempo, su popularidad creció y se extendió por toda Italia y el resto de Europa, adoptando variaciones según la región y la creatividad de los cocineros.
En la actualidad, la panacota se ha convertido en un clásico de la repostería internacional. Es apreciada por su sencillez, su textura suave y su versatilidad, ya que puede acompañarse con frutas frescas, coulis, mermeladas, salsas de chocolate o caramelo. La versión con fresas, como la que se presenta aquí, añade un contraste delicioso entre la suavidad de la nata y la acidez natural de la fruta, convirtiéndola en una opción fresca y moderna que conserva el espíritu tradicional del plato.
Ingredientes para 4-6 personas:
- 500 ml de nata para montar (mínimo 35% de materia grasa)
- 70 g de azúcar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 6 g de gelatina en láminas (3 hojas) o 1 sobre de gelatina en polvo sin sabor
- 200 g de fresas frescas
- 2 cucharadas de azúcar (para el coulis de fresa)
- Zumo de medio limón
- Fresas frescas para decorar
- Un puñado de arándanos
- Hojas de hierbabuena
Elaboración:
1. Hidratar la gelatina:
Coloca las láminas de gelatina en un bol con agua fría durante 5 minutos. Si usas gelatina en polvo, hidrátala con 3 cucharadas de agua fría y deja que repose hasta que se esponje.
2. Calentar la nata:
En un cazo, vierte la nata, añade los 70 g de azúcar y la cucharadita de vainilla. Calienta a fuego medio sin dejar que llegue a hervir, removiendo ocasionalmente hasta que el azúcar se disuelva por completo.
3. Añadir la gelatina:
Retira el cazo del fuego y agrega la gelatina escurrida o hidratada. Remueve bien hasta que se disuelva completamente en la nata caliente.
4. Verter en moldes:
Distribuye la mezcla en moldes o vasos individuales. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego lleva al frigorífico al menos 4 horas o hasta que cuaje por completo.
5. Preparar el coulis de fresa:
Lava y trocea las fresas. Ponlas en un cazo con 2 cucharadas de azúcar y el zumo de medio limón. Cocina a fuego medio durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando. Tritura y cuela la mezcla para obtener un coulis fino. Deja enfriar.
6. Decorar antes de servir:
Cuando la panacota esté cuajada, cubre con una capa de coulis de fresa. Decora con mitades de fresa fresca, algunos arándanos y una o dos hojas de hierbabuena.
Consejos de presentación:
Usa vasos de cristal o copas elegantes
Servir la panacota en recipientes transparentes permite mostrar las capas: la base cremosa y el coulis de fresa. Si son copas altas, tipo cóctel o tipo tulipa, el postre gana altura y sofisticación.
Inclina el vaso para un efecto visual atractivo
Si quieres un toque moderno, vierte la panacota con el vaso ligeramente inclinado (usa una bandeja de huevos o una toalla enrollada para apoyarlo). Déjala cuajar así, y luego añade el coulis cuando esté firme. Quedará una capa diagonal muy vistosa.
Cuida los detalles del adorno
Coloca una mitad de fresa en el centro, algunos arándanos alrededor y una hojita de hierbabuena bien fresca en la parte superior. Usa fruta pequeña y fresca, sin exceso, para que se vea equilibrado.
Contraste de texturas y colores
Puedes espolvorear un poco de galleta triturada o almendra crocante sobre el coulis, justo antes de decorar con la fruta, para añadir un punto crujiente y visual.
Plato o base decorativa
Si sirves el vaso o molde sobre un plato, añade una cucharadita del coulis alrededor o unas gotas decoradas con un palillo para un efecto artístico. También puedes poner una servilleta de tela o papel decorado debajo.
Temperatura adecuada
Sírvela bien fría, recién sacada del frigorífico, para que mantenga su textura firme y brillante. Evita que esté a temperatura ambiente mucho tiempo antes de servir o fotografiar.
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