Receta de panacota de mango
Panacota de Mango: un postre suave, fresco y tropical
Esta panacota de mango es la combinación perfecta entre cremosidad y sabor frutal. Su textura sedosa se funde en la boca, mientras el mango aporta un toque exótico y refrescante. Ideal para cerrar una comida con elegancia o disfrutar en una tarde soleada. Puedes servirla con trocitos de mango fresco o una ligera capa de coulis. ¡Un postre que conquista a todos con su color y su sabor!
Origen de la panacota
La panacota (o panna cotta, en italiano, que significa “nata cocida”) es un postre tradicional del norte de Italia, originario de la región del Piamonte. Se cree que surgió a comienzos del siglo XX, aunque algunos historiadores gastronómicos apuntan que su receta tiene raíces más antiguas, ligadas al aprovechamiento de la nata y la gelatina natural obtenida del colágeno animal.
Algunas curiosidades:
En muchos restaurantes italianos, se considera un símbolo de hospitalidad, ya que es un postre sencillo pero hecho con mimo y tradición.
En su versión original no llevaba azúcar, y se servía acompañada de frutas del bosque o miel.
La textura perfecta de la panacota depende del equilibrio entre nata y gelatina: debe ser firme, pero temblar ligeramente al moverla.
Hoy en día se preparan infinidad de versiones con chocolate, café, frutas tropicales o yogur, pero todas conservan esa esencia suave y elegante que la hace inconfundible.
Ingredientes:
- 400 ml de nata para montar (crema de leche)
- 100 ml de leche entera
- 80 g de azúcar
- 1 sobre de gelatina neutra (7 g) o 4 hojas de gelatina
- 1 mango maduro
- 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
- Zumo de medio limón
Elaboración:
1. Hidratar la gelatina:
Coloca las hojas de gelatina en un recipiente con agua fría durante unos 5 minutos. Si usas gelatina en polvo, disuélvela en dos cucharadas de agua fría y deja reposar.
2. Preparar la base de nata:
En un cazo, calienta la nata, la leche y el azúcar a fuego medio sin dejar que hierva. Remueve constantemente hasta que el azúcar se disuelva por completo.
3. Añadir la gelatina:
Retira el cazo del fuego y agrega la gelatina escurrida. Remueve hasta que se disuelva completamente. Añade la esencia de vainilla si lo deseas.
4. Verter en moldes:
Distribuye la mezcla en moldes individuales o vasos pequeños. Deja enfriar a temperatura ambiente y luego refrigera durante al menos 4 horas, hasta que cuaje.
5. Preparar el puré de mango:
Pela el mango, corta la pulpa y tritúrala con el zumo de limón hasta obtener un puré fino. Puedes añadir un poco de azúcar si el mango no está muy dulce.
6. Montar y servir:
Una vez cuajada la panacota, vierte el puré de mango por encima antes de servir. Decora con trocitos de mango fresco o hojas de menta.
Consejos de presentación:
Usa vasos o copas transparentes para que se aprecien las capas de nata y mango; el contraste de colores es muy atractivo.
Añade unos cubitos pequeños de mango fresco o dados de otras frutas tropicales, como piña o maracuyá, para darle un toque más exótico.
Decora con una hoja de menta o hierbabuena justo antes de servir, aportará frescura y color.
Si quieres un acabado más elegante, sirve la panacota desmoldada en el plato, con el coulis de mango alrededor y unas virutas de coco seco encima.
Acompaña con una teja de almendra o una galleta crujiente para añadir contraste de textura.
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